Infaltable en el equipo de montañistas y entusiastas de la vida al aire libre, los productos de pluma son la opción por excelencia para dar cara al frío gracias a sus características térmicas únicas que no han podido ser reproducidas por la tecnología, pero… para que la pluma sea eficiente, las prendas deben cuidarse y mantenerse limpias.

Es importante evaluar bien si tu prenda o saco de dormir necesitan un lavado completo. Cada vez que un producto relleno con plumas es lavado, las costuras, los delicados materiales y las mismas plumas se someten a un desgaste, y si llegas efectuar un mal lavado tu prenda puede arruinarse definitivamente. A su vez, un producto relleno con plumas que esté muy sucio ve mermado su rendimiento óptimo, por lo que un lavado puede “revivir” sus propiedades térmicas y su volumen de aislamiento, también conocido como “loft”.

En caso de que la prenda o saco de dormir no requiera un lavado, bastará con una limpieza superficial que puede ser realizada con un cepillo de dientes y una solución de agua con jabón. Este método permitirá quitar manchas y limpiar partes como la capucha o cuello que tienden a acumular aceites del cabello y la piel. Eventualmente estas partes pueden ser humedecidas y lavadas sin mojar el relleno interior.

En caso de que tu prenda o saco de dormir haya perdido loft al tener la pluma enmarañada y apelotonada, huela a cebo o este ennegrecida de tanta mugre, es evidente que necesita de un lavado completo, para lo que existen dos alternativas para realizarlo. La primera a través de un lavado a mano y la segunda alternativa en una máquina lavadora.

LAVADO

Los consejos que entregaremos a continuación son válidos tanto para prendas de vestir como para sacos de dormir. Para simplificar la lectura de aquí en adelante nos referiremos al producto a lavar como “prenda”.

Lo que no hay que hacer

  • Nunca laves tus prendas de pluma en el lavaseco. Los solventes usados en la limpieza en seco pueden remover los aceites naturales de la pluma lo que reduce dramáticamente el loft y vida útil de la prenda.
  • No uses suavizantes ni blanqueadores.
  • Nunca laves tus prendas en una lavadora de carga superior con agitador. Se recomiendan usar una lavadora de carga frontal y de capacidad mayor a 10kg, si la máquina es más pequeña es mejor lavar a mano.

Recuerda, si vas a lavar en una máquina, procura que sea de carga frontal y de gran capacidad.

Lavado en máquina de carga frontal

  1. Si quieres lavar una chaqueta cierra el cierre frontal y abre los bolsillos. Si es un saco de dormir, y para que quede limpio en toda su dimensión, abre completamente el cierre.
  2. Programa la lavadora en ciclo suave y corto, en agua tibia (o fría).
  3. Limpia los residuos en el compartimiento del detergente y agrega idealmente un limpiador específico para productos de pluma o en su defecto un jabón neutro.
  4. Intenta agregar algunos otros artículos que necesitan lavado, como una toalla o un par de camisetas, para ayudar a equilibrar el giro de la máquina.
  5. Para asegurarse de que no haya residuos de limpiador o jabón, enjuaga al menos dos veces, o realiza por segunda vez un ciclo completo de lavado y enjuague, esta vez sin limpiador.

Precaución: no uses un detergente para ropa normal ya que además de remover el tratamiento DWR, son difíciles de enjuagar y remueven los aceites naturales de las plumas, disminuyendo el “loft” y la vida útil de la prenda.

Lavado a mano

  1. Da vuelta tu prenda dejando el interior expuesto. Luego colócala en la tina.
  2. Llena la tina con agua tibia hasta cubrir completamente la prenda.
  3. Agrega limpiador específico para plumas o jabón neutro y agita el agua para mezclarlo.
  4. Refriega suavemente la prenda para remover y eliminar la suciedad. Sé delicado y preocúpate de no levantar la prenda de la tina
  5. Remueve el tapón para drenar la tina.
  6. Desenreda la prenda y vuélvelo a dar vuelta a su posición normal (La parte externa debe quedar hacia afuera).

Precaución: no levantes la prenda o saco de dormir dentro de la tina sin haberla enrollado suavemente hasta convertirla en una pelota, ya que el peso del agua en las plumas puede dañar los tabiques internos.

Enjuagado manual

  1. Coloca el tapón en la tina y agrega agua tibia hasta cubrir el saco nuevamente.
  2. Refriega suavemente el saco para remover los restos de detergente y la suciedad.
  3. Drena la tina nuevamente y enrolla el saco convirtiéndolo en una pelota para eliminar el exceso de agua.
  4. Repite los pasos 1 al 3 nuevamente hasta que el agua salga limpia y sin espuma.

SECADO

A continuación te mostramos dos tipos de secado que puedes utilizar indistintamente del modo en que lavaste. Es importante señalar que si deseas restaurar el tratamiento “Durable Water Repellent” (DWR) de tu prenda, este es el momento de aplicarlo, ya que se debe aplicar cuando la prenda está húmeda antes del secado. Algunos de estos tratamientos solo son efectivos si el secado se realiza en una secadora, ya que en ese caso es el calor lo que activa los componentes repelentes, pero hoy en día la mayoría de estos productos son efectivos si secas la prenda en tu secadora o de manera manual. Lee las instrucciones del fabricante.

Secado manual

El secado manual es recomendado para primavera y verano. En las estaciones frías el tiempo de secado puede ser muy prolongado, por lo que en ese caso se recomienda usar una secadora.

  1. Enrolla la prenda o el saco y elimina el exceso de agua hasta que sea necesario, recuerda ser cuidadoso en este procedimiento.
  2. Envuelve la prenda o el saco en una toalla para remover agua y humedad.
  3. Deja secando sobre una superficie plana en un lugar ventilado y que no esté expuesto a la luz directa del sol.

Secado en secadora

  1. Enrolla el saco o la prenda y elimina el exceso de agua por última vez.
  2. En algunos casos, y para evitar que la pluma pase de un tabique a otro, para prendas grandes o sacos de dormir se recomienda introducirlos en una bolsa de algodón. Algunos modelos de sacos son vendidos con una bolsa específica para este procedimiento. Si no la tienes puedes utilizar una funda de almohada o una sabana de algodón anudada. Introduce en la bolsa de algodón el saco o la prenda desde un extremo. Asegúrate de dejarlo completamente desenrollado dentro de ésta, para asegurar un secado adecuado. Luego toma la bolsa y métela en la secadora (se recomienda que sea en una secadora de tamaño grande).
  3. Selecciona la temperatura baja o delicada e inicia un ciclo completo de secado.
  4. Después del primer ciclo de secado, remueve el saco de la bolsa de algodón y dalo vuelta dejando la parte que estaba hacia adentro para afuera.
  5. Coloca nuevamente el saco dentro de la bolsa de algodón y procede a realizar un nuevo ciclo de secado.
  6. Repite el proceso de secado hasta que el saco esté completamente seco y no existan apelotonamientos de pluma. Entre ciclos de secado, da vuelta el saco para asegurarte que seque parejo por ambos lados (Dato: El agregar un par de pelotas de tenis nuevas en la mitad del proceso de secado, puede ayudar a disolver los apelotonamientos de pluma).
  7. Después del secado, deja el saco ventilando por 48 horas antes de guardarlo nuevamente. No guardes tu saco si tiene algún indicio de humedad.
  8. Cuando esté completamente seco, tu saco tendrá su máximo loft y todos los pelotones de pluma se habrán disuelto, si sientes algún pelotón aunque sea muy pequeño, tu saco no está seco y debes repetir el proceso de secado.

Importante: el secado toma tiempo, necesitarás de varios ciclos para secar completamente tu saco o chaqueta de pluma. Asegúrate de que al guardarla, tu prenda esté completamente seca, de lo contrario la humedad podría generar hongos y estropear las plumas.

Durante todo el proceso de lavado es normal que alguna pluma se asome por la tela, en caso de que eso suceda no tires de esta hacia afuera, ya que sacará más pluma y agrandará el agujero. Tira de la pluma por detrás tomándola junto con la tela y devolviéndola hacia adentro. Luego masajea levemente la tela en la zona para que el agujero se cierre.