Como pudimos apreciar en los artículos anteriores (¿Qué nos sucede en la altura?), el cuerpo humano debe recurrir a una serie de mecanismos para lograr adaptarse a las altas cotas; ahora bien, después de entender cómo funciona nuestro organismo en las altas montañas es bueno saber cómo prepararse antes de una salida. A continuación te dejamos los consejos prácticos para aclimatarse y adaptarse a la altura del guía de montaña UIAGM, Eduardo Rojas.

Siempre que planificamos el ascenso de montañas altas nos encontramos ante la incertidumbre de si vamos a ser capaces de aclimatarnos de buena manera a la altura, o no. A decir verdad, no existe alguna fórmula mágica o científica para aclimatarse, ya que cada persona tiene sus propias condiciones y tiempos para adaptarse a este medio. La principal limitante para la mayoría de los montañistas es el tiempo, ya que en nuestro mundo actual no es tan fácil disponer de los días suficientes para aclimatar nuestro cuerpo a la altura. En teoría, este proceso toma semanas, pero la mayoría de los que practicamos montañismo no tenemos el privilegio de contar con ese tiempo.   El cuerpo humano empieza a generar cambios fisiológicos a partir de los 2.500m de altura, cota elevada para muchos lugares del mundo, pero que en los Andes generalmente se encuentra por debajo del inicio de cualquiera de sus montañas. Al ascender a cotas altas el cuerpo tiene dos maneras de adaptarse a la altura:

  • Incrementando la habilidad del cuerpo para entregar oxígeno a los músculos.
  • Incrementando la eficiencia en la que los músculos usan el oxígeno.

La primera se realiza de manera natural, la segunda solo se logra por medio del entrenamiento y la preparación física.En la actualidad son dos los métodos más extendidos para aclimatarse a la altura. Sólo la experiencia en cerros altos te permitirá saber cual es el que más te acomoda.

  • Método 1: escalar alto y dormir bajo (la manera clásica). Por ejemplo, en un cerro como el Ojos de Salado en donde hay dos lugares para levantar campamento, se puede utilizar este método llevando o "porteando" equipo desde campamento base, llamado Atacama (5.200m) hasta el campamento Tejos (5.900m), para luego volver al base. Esa caminata permite hacer altura, para luego bajar un poco y descansar mejor. A mayor altitud cuesta más conciliar el sueño y el cuerpo no descansa ni se recupera tan rápido como a cotas menores.
  • Método 2: subir a mayor altura para dormir allí. Después descender y recuperarse a baja altura antes del ascenso a la cumbre. Tomando el mismo ejemplo del Ojos del Salado, seguir este método implicaría llegar hasta el campamento Tejos, dormir allí, luego bajar nuevamente hasta el campamento Base Atacama, pasar una noche o dos en ese lugar, para luego volver a subir a Tejos, desde donde se realizaría el ascenso final a la cumbre.

En lo personal, he probado el segundo con varios grupos y ha funcionado bastante bien, casi todos los participantes se aclimataron sin ningún problema, solo molestias los primeros días ante el estrés de dormir en la altura. 

Consejos

El proceso de aclimatación es diferente para cada individuo, pero tomando ciertas consideraciones puede ser más rápido en todas las personas. Estas consideraciones son:

  • Mantenerse muy bien hidratado. Lo que recomiendan "los libros" es ingerir entre 4-5 litros diarios, en la realidad este número es difícil de alcanzar, pero si es importante mantenerte por encima de los 3 litros diarios. El mantenerse hidratado se traduce en un mejor proceso de aclimatación.
  • No comer alimentos pesados durante la actividad. Evitar las grasas y tratar de consumir solo carbohidratos. Esto es sólo para ascensos rápidos, ya que si tenemos el tiempo necesario para aclimatarnos y el ascenso dura varios días, si es recomendable el consumo de proteínas y grasas, para la recuperación de tejidos y para mantener en alto nuestro nivel energético.
  • Si es posible, al menos una semana antes, tratar de subir a alguna cota alta, cercana a la altura del primer campamento donde pensamos pernoctar durante el ascenso. (también en la actualidad existe el uso de cámaras artificiales de disminución de oxigeno).
  • El uso de drogas como la Acetazolamida, también conocida como Diamox. Estadísticamente el uso de esta droga ayuda al proceso de aclimatación. Pero hay que tener mucho cuidado en el uso de la misma, ya que muchas veces oculta los síntomas del mal agudo de montaña y no nos permite detectarlo a tiempo. Por otra parte, el Diamox, es un diurético suave, pero al ser diurético, hay que considerar esto a la hora de ingerir líquidos, es decir que si estamos tomando Diamox se recomienda tomar más líquido del recomendado anteriormente.
  • Otro detalle importante es no exigirnos mucho en la altura. Se recomienda mantener un ritmo de ascenso constante y así no forzar al cuerpo a su límite y darle el tiempo necesario para adaptarse a la altura.
  • Estos son solo unos consejos generales, recuerden que cada persona tiene su ritmo y proceso personal de aclimatación. Uno de los montañistas más fuertes del mundo, Jerzy Kukuczka, tardaba al menos una semana más en aclimatarse que sus compañeros de expedición.

Si quieres aprender más del tema te recomendamos el libro "Mal de altura. Prevención y tratamiento" de Desnivel.

Pon a prueba estos consejos en tus próximas salidas a la montaña, y recuerda que conocer bien la respuesta de tu cuerpo en la altura te permitirá prepararte de buena manera y disfrutar cabalmente de la montaña y, si te lo propones, subir cada vez más alto. Si te gustó este artículo, ¡Comparte!