Cada vez son más los entusiastas visitando y ascendiendo las incontables montañas de nuestra maravillosa cordillera. Lamentablemente, al incrementar la cantidad de montañistas también aumentan los incidentes y accidentes, muchas veces debido al ya conocido exceso de confianza y a la falta de criterio a la hora de plantearse los objetivos. El trekking y el montañismo son actividades que presentan riesgos objetivos, pero que pueden ser minimizados con preparación (física, técnica y teórica) y con una buena planificación. A continuación te dejamos algunos consejos que te ayudarán a planificar tu salida a la montaña.

# Elige el proyecto de acuerdo a tu nivel

La elección de nuestro siguiente cerro debe ser hecha con sensatez y de acuerdo a nuestras capacidades y ambiciones. Del Pochoco al Everest hay un largo camino por recorrer, por lo que es importante ir paso a paso y disfrutar del aprendizaje. Elige cerros y rutas de acuerdo a tu experiencia, conocimientos, condición física y técnica. Si hay motivación, con el tiempo irás aumentando la dificultad.

# Estudia la ruta

Una vez que has escogido el itinerario idóneo busca información respecto al tiempo que tomará la salida, al equipo que vas a necesitar y el detalle de la ruta en cuestión: topos y mapas son bastante útiles para preparar tus incursiones cordilleranas. Las brújulas y GPS's son buenas herramientas si es que las sabes usar.

# Revisa el tiempo

Es importante estar monitoreando el pronóstico del tiempo no sólo por las precipitaciones; muchas veces la isoterma puede ser fundamental para prever las condiciones de la ruta o para saber que tanto abrigo necesitarás. El viento que puedes encontrar es un dato que también te puede ayudar a prepararte mejor para las condiciones que se esperan allá arriba. Lleva el abrigo adecuado. Si el pronóstico del tiempo anuncia precipitaciones, viento y frío, es mejor quedarse en la casa. Aprende de los errores de los demás y recuerda la vieja frase que reza que "la montaña no se moverá".

 # Arma tu mochila con tiempo

No esperes hasta la noche anterior para armar tu mochila. Muchas veces sucede que esperamos hasta último minuto para armarla, lo que te puede llevar a olvidar algo o a dormirte tarde, lo que no es muy práctico si partes temprano al otro día. Colchonetas olvidadas sobre el sillón, la comida que se quedó en la cocina o el encendedor o fósforos que nunca recordaste son sólo ejemplos de lo que puede pasar si armas tu mochila contra el tiempo. No es grato, dicen, llegar al campamento y darte cuenta de que olvidaste la comida. Para evitar este tipo de situaciones, aparte de armar la mochila con antelación, resulta bastante práctico hacer una lista con el equipo necesario para tu salida. Por cierto, ¡No olvides llevar un botiquín!

 # Da aviso de tu salida

Ante la posibilidad de algún accidente o contratiempo, es bueno dar aviso de nuestra salida a terceros. En nuestro país existen el Socorro Andino y Carabineros de Chile como principales entidades que realizan las labores de búsqueda y rescate. Avísales de tu salida. Además, aparte de informar tus salidas a las mencionadas instituciones, cuéntale a algún amigo o familiar. Entrégales información precisa del lugar y la ruta que pretendes hacer junto al contacto de personas, idealmente montañistas, que pudieran participar en una eventual búsqueda. Entrégale tu fecha de salida y de llegada. Para cerros que requieran mucho tiempo o que sean muy duros en lo físico, es bueno considerar un día extra, de esa manera no generarás alarma a quienes te esperan en la ciudad en caso de que te debas quedar una noche más arriba.  

 

Anticípate a los hechos y ponte en toda situación para que de esa manera sepas reaccionar de buena manera allá arriba. Depende de ti hacer que tu salida a la montaña sea una buena experiencia.