Un Guía de Alta Montaña con la credencial de la UIAGM es aquel profesional del montañismo que cumple los más altos estándares de técnicas y conocimientos de la montaña. Es quien, además de ofrecer la seguridad que requiere su profesión, brindará los mejores conocimientos y asesoría a las personas que estén bajo su tutela en cualquier actividad desarrollada en la montaña.

Pero, ¿Qué es la UIAGM?

UIAGM es la sigla en francés para Union Internationale des Associations de Guides de Montagnes (Unión Internacional de Asociaciones de Guías de Montaña), y es la organización encargada de reunir a todas las asociaciones de guías de montaña del mundo, además de representar a todos los guías de montaña certificados de acuerdo a los lineamientos de la UIAGM  a nivel mundial. La UIAGM se fundó en el año 1965, en aquel entonces fue conformada por cuatro países: Austria, Francia, Italia y Suiza. En la actualidad, la organización la conforman más de 20 países de casi todos los continentes representando a cerca de 6.000 guías certificados. En Sudamérica existen actualmente tres escuelas, la de Perú, Bolivia y Argentina, las que han formado a guías del resto de los países de Sudamérica, por lo que hoy también existen guías certificados de Colombia, Ecuador, Chile y Venezuela. Todos los guías UIAGM reciben un entrenamiento y una preparación durante un mínimo de tres años bajo los mismos estándares, tanto de seguridad como de capacidades físicas y técnicas en el ambiente de montaña, cubriendo todos los aspectos del mundo del montañismo. Para convertirse en un Guía de Alta Montaña profesional, cada aspirante debe cumplir un mínimo de requerimientos físicos, como el desenvolverse de manera fluida en los distintos terrenos de la montaña, necesitando un nivel mínimo en cada especialidad. Esto significa que debe escalar al menos 6b/10d (a vista) en roca, y hasta V+ con botas de montaña; escalar en hielo de hasta 90º, desempeñarse fluidamente en terreno glaciar y ser capaz de esquiar en terreno de montaña (donde no existen pistas). Además, debe tener conocimientos generales de manejo de riesgos, medio ambiente (flora, fauna, geología, cultura), orientación, meteorología, avalanchas, rescate y primeros auxilios. Todos estos conocimientos son adquiridos en cursos separados a los cursos formativos de la UIAGM, aunque siempre relacionados y certificados por la Unión.

Durante la primera fase del entrenamiento para convertirse en Guía de Alta Montaña cada aspirante debe de pasar por:

  • Al menos 5 días de entrenamiento en nivología y avalanchas.
  • Autorescate.
  • Medicina de montaña.
  • Al menos 20 días de montañismo estival o de verano, repartidos en 10 días de escalada en roca y en montaña y 10 días en terreno de nieve, hielo y mixto.
  • Mínimo de 10 días de montañismo invernal.

Todos estos procesos o jornadas de trabajo son evaluados por instructores calificados, quienes observan las destrezas necesarias en cada uno de los aspirantes para poder así corregirlos o simplemente notificarles que no están cumpliendo con los mínimos requerimientos de la UIAGM para desempeñarse como guías de montaña. Tras completar estos primeros procesos formativos, se adquiere el grado de Aspirante a Guía de Montaña. Posteriormente, se debe cumplir con un mínimo de dos años de experiencia profesional, para luego completar la formación como guía de montaña con los siguientes módulos:

  • Mínimo 20 días de escalada en roca.
  • Mínimo de 20 días en nieve , hielo y mixto.
  • Mínimo 20 días en terreno invernal.

Al igual que para el curso de Aspirantes a Guías, estos procesos son evaluados de manera continua por parte de los instructores, quienes al finalizar cada uno de estos procesos, deciden si los aspirantes poseen las características y habilidades necesarias para poder transformarse en un guía de Montaña UIAGM.

Por lo anterior, es importante reconocer que el Guía de Alta Montaña está entrenado para llevar, guiar e instruir a cualquier persona en cualquier ambiente cordillerano, lo que lo diferencia de los montañistas aficionados, que a pesar de que puedan tener muchísima experiencia, por lo general no poseen el entrenamiento adecuado para la práctica de la guiada en terreno de montaña. La principal ventaja de contratar a un guía certificado UIAGM es que éste posee la capacidad de asesorar a cada cliente o alumno de manera personalizada, de acuerdo a sus capacidades y aptitudes, adaptando las rutas e itinerarios a su nivel, experiencia y a sus propias aspiraciones. Un guía de montaña intentará reducir al mínimo los peligros inherentes a la montaña, garantizando de esta manera una experiencia segura y de disfrute por parte de las personas que estén bajo su tutela.